Este verano,
¡a cuidarse del sol!
La llegada del tiempo cálido, especialmente el verano, es sinónimo para muchas personas del comienzo de la temporada de playa y bronceado. Pero este último, y la exposición al sol en general, implica ser conscientes de los siguientes aspectos si queremos disfrutar sin consecuencias para nuestra salud y la de nuestra familia y amigos:
Sol y vitamina D:
La exposición al sol es beneficiosa para la producción de la vitamina D, pero no hay que abusar: una exposición de 15 minutos diarios al sol es suficiente para producir la vitamina D que el organismo necesita.
Sol y rayos UV.
Más allá de las bondades del buen tiempo, debemos tener en cuenta que el sol emite diversas
radiaciones solares, algunas de las cuales pueden ser muy perjudiciales para nosotros y nuestros conocidos, ocasionando quemaduras solares (enrojecimiento o ampollas), golpes de calor, deshidratación (por pérdida de agua y minerales) y a largo plazo envejecimiento cutáneo prematuro (manchas y arrugas) o mayor riesgo de cáncer de piel en la adultez.
Los tipos de rayos UV emitidos por el sol son los siguientes:
Los tipos de rayos UV emitidos por el sol son los siguientes:
Precauciones:
Daño acumulativo
Daño acumulativo
Se estima que antes de los 18 años el niño ya ha recibido el 80% del total de radiaciones solares que recibirá en toda su vida. Por eso es necesario que actuemos con prudencia y que sepamos transmitir esta actitud a nuestros hijos. La educación y la prevención deben comenzar desde muy pequeños, y así evitaremos los efectos nocivos del sol. Se sugiere:
No exponer a los niños menores de 1 año al sol de forma directa.
Evitar en lo posible las horas de más calor y cuando la acción del sol es más intensa entre las 10hs y 17 hs.
No exponer a los niños menores de 1 año al sol de forma directa.
Evitar en lo posible las horas de más calor y cuando la acción del sol es más intensa entre las 10hs y 17 hs.
Tratar de que los niños jueguen en la sombra. Utilizar sombrillas u ofrecer actividades debajo de los árboles o aleros.
Recordar que aunque el día esté nublado las radiaciones solares también llegan.
Elegir ropa de algodón de colores claros (no blanca), cómoda y holgada. Sin olvidar gorros y calzado adecuado.
No colocar protector solar a bebés menores de 6 meses, ya que pueden provocar irritaciones en su piel.
A los mayores de 6 meses podemos aplicar en casa antes de salir una crema con factor de protección elevado en la cara y otra de menor factor, aunque también elevado, para el cuerpo(32 o más), resistente al agua y apto para niños, ya que para que sea efectivo el protector, este debe aplicarse media hora antes de la exposición y renovarse al menos cada 2 horas. Un buen protector para los labios también es recomendable.
Tan importante como elegir la protección solar más adecuada es aplicar correctamente la crema solar. La aplicación debe ser de forma pareja para no dejar ninguna parte del cuerpo sin cubrir, no olvidar orejas, párpados, manos, cuello y pies.
Los niños mayores también pueden usar anteojos.
Es importante aclarar que aunque los niños estén bien protegidos se deben evitar las exposiciones muy largas al sol.
¿Qué son los protectores solares ?
Los factores de protección solar únicamente ofrecen un incremento en
el tiempo de tolerancia a los rayos solares (especialmente por rayos
UVB), pero no anulan, en general, los efectos del sol en su totalidad.
Los factores de protección deben aplicarse 30-45 minutos antes de iniciarse la exposición al sol, siendo eliminados por el sudor y el agua. Por ello se deben de aplicar frecuentemente y sobre todo después del baño.
Los índices de protección son el factor por el que se debe multiplicar para saber cuanto tiempo nos protege, ejemplo: Un factor de protección 20 permite exponerse al sol 20 minutos como si fuera solo 1 minuto. El filtro 50 permite 50 minutos como si fuera 1. Podremos encontrar filtros desde factor 2 hasta factor 50 o más que se llaman totales o pantallas.
Los factores de protección deben aplicarse 30-45 minutos antes de iniciarse la exposición al sol, siendo eliminados por el sudor y el agua. Por ello se deben de aplicar frecuentemente y sobre todo después del baño.
Los índices de protección son el factor por el que se debe multiplicar para saber cuanto tiempo nos protege, ejemplo: Un factor de protección 20 permite exponerse al sol 20 minutos como si fuera solo 1 minuto. El filtro 50 permite 50 minutos como si fuera 1. Podremos encontrar filtros desde factor 2 hasta factor 50 o más que se llaman totales o pantallas.
¿Querés saber más? click aquí.
Lentes de sol
No menos importantes, es contar con lentes de sol que brinden protección contra estos rayos, que SOLO pueden ser adquiridos en ópticas de confianza !! cuidado con comprar lentes fuera de ópticas y/o de precio demasiado barato para el sentido común, ya que estos generalmente son lentes sin protección, por lo que usarlos genera más daños que no usar nada (debido a que el cristal o plástico oscuro dilata el iris, y éste absorbe mayor cantidad de rayos, ya que el lente no cuenta con protección).
El siguiente video contiene información de qué solicitar al comprar lentes de sol, según nuestras necesidades (como mínimo protección contra UVA y UVB).
P/D: Si tienes dudas sobre la calidad de tus lentes, las ópticas cuentan con máquinas que testean la calidad de los mismos. No dudes en llevarlos ante cualquier duda (es gratuito).
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